Friday, 20 June 2014

El Internet Físico (The Physical Internet)

La logística se presenta en el mundo globalizado como una herramienta vertebradora e indispensable que lo hace funcionar. En la cadena logística, desde que un producto se forma hasta que llega al último consumidor, hay un entramado que dista mucho de ser eficiente, ya que la forma en la que los objetos físicos se mueven, almacenan, componen, distribuyen y se utilizan a través del mundo es económicamente, medioambientalmente y socialmente ineficiente e insostenible. Fruto de ello se refleja en que:
  • Se estima que el transporte supone alrededor del 15% del PIB mundial. Analizando las estadísticas europeas, puede verse que el crecimiento económico ha ido íntimamente ligado al del transporte, destacando el gran peso que tiene dentro de la economía, y por lo tanto, de recursos consumidos.
  • Los sistemas de transporte, considerados globalmente, son unos de los principales generadores de CO2 y consumidores de energía. En la UE de los 28 puede verse como ha aumentado las emisiones en CO2 correspondientes a los transportes, llegando a significar el 19,7% de las emisiones en 2012 (sin contar el tráfico marítimo ni aéreo internacional).
  • El transporte en sí, además de ser uno de los sectores que más emisiones de CO2 produce, también tiene otras connotaciones sociales y ambientales, como la polución del aire dañando seriamente la salud humana y los ecosistemas, el consumo de recursos humanos, la generación de residuos, la contaminación acústica, la ocupación de suelo, accidentalidad…

The Physical Internet Iniciative se presenta como respuesta a estos problemas. Partiendo de la metáfora de asemejar la distribución de datos de la red en Internet con la red de distribución de elementos físicos, surge el concepto de Internet Física (Physical Internet or PI). Los centros de distribución son conceptualizados como grandes centros de enrutamiento que envían mercancía unificada en contenedores modulares como “paquetes de datos” con unos protocolos previamente establecidos, formando de esta forma una red distribuida interconectada, colaborativa, adaptable y resilente.

Los pasos para conseguir esta red empiezan por aproximar la mercancía a la información compuesta por “paquetes de datos”. El principal mecanismo para conseguir dicho objetivo es establecer un sistema de contenedores modulares, compatibles entre ellos y ensamblables, capaces de componer un contenedor mayor. Estos contenedores se adaptan entre sí facilitando su formación y descomposición independientemente de su procedencia, y facilitando las operaciones de manipulación de carga y almacenamiento, ya que se manejaran “paquetes” y no productos per se. Como en Internet, gracias a los contenedores modulares y estandarizados, se permite transmitir “datos” en lugar de archivos, perdiendo así condicionantes físicos (se transmite m3 de carga y no un número de pallets o contenedores dado).



Pero al igual que en internet, también es necesario establecer una serie de protocolos estándar de colaboración y coordinación. Dichos protocolos deben permitir que la carga fácilmente monitorizada, al estar los contenedores modulados, viaje componiendo grandes paquetes que al llegar a los centros de distribución (enrutamiento), se desfragmenten y se vuelvan a formar nuevos paquetes con destino común. Para que esto sea posible en más de una red, con distintos agentes y países actuando colaborativamente, es necesario un conjunto de acuerdos y reglas base, para establecer unas reglas comerciales y legales compartidas.



Este hecho trasladaría la competencia a la producción y no a la distribución. Los costes logísticos estrían distribuidos y compartidos, ya que la colaboración entre los diversos agentes permitiría el uso eficiente de los recursos, quintando importancia al factor escala en el transporte.


Este dinamismo no está exento de  problemas de implantación, ya que se debe garantizar la fiabilidad, seguridad y transparencia, de manera que la calidad del producto no se vea comprometida durante el viaje o almacenaje. Aunque aparentemente, es una visión racional de la evolución de la logística, hay algunos obstáculos de deben superarse para implantar la PI en la actualidad:

  • No hay un acuerdo inicial que garantice un estándar global para la variedad de tamaños de contenedores, quitando de los TEU’s (Twenty-foot Equivalent Unit) de los contenedores del transporte marítimo.
  • Al problema derivado del punto anterior, va unida la falta de tecnología desarrollada que haga eficiente todas las operaciones de manipulación de carga.
  • Falta de modelos de contratos, acuerdos comerciales y legislación que faciliten la coordinación de los distintos agentes de la cadena logística y que permitan establecer una red distribuida y en colaboración.
  • La distribución en colaboración también está limitada por la inexistencia de una red de centros de intercambio de mercancías, diseñados sobre la base teórica de las redes de la Internet Física.

Todo esto plantea una serie de preguntas de innovación y de temas económicos que deben ser abordados antes de que la PI empiece a convertirse en realidad. 

Por último, dejo el manifiesto de la iniciativa y una conferencia de Benoit Montreuil en Buscarest, precursor del physical internet iniciative, donde explica los conceptos de este sistema logístico.






No comments:

Post a Comment